Red Bull sacrifica a Horner, pero… ¿podrá retener a Verstappen?

Del famoso “si nos permitieran correr con un solo monoplaza, lo haríamos”, a la posibilidad real de perder al piloto que los llevó a la cima. Un análisis jurídico de la posible salida de Max, mientras la desvinculación de Horner, el interés de Mercedes y el caos interno empujan a Red Bull hacia su mayor crisis institucional.

“Si nos permitieran correr con un solo monoplaza, lo haríamos”. La frase, real o no, se popularizó como una provocación, pero en realidad resumía una filosofía de equipo que, con el tiempo, se convirtió en un arma de doble filo. Red Bull construyó su imperio alrededor de Max Verstappen, pero hoy esa estrategia amenaza con volverse en su contra.

A eso se suma la sorpresiva salida de Christian Horner, el histórico team principal, en plena crisis interna que sacude los cimientos del equipo.

Para quienes nos movemos entre el derecho y la pasión por este deporte, la pregunta es inevitable: ¿tiene Verstappen margen legal para abrir la puerta a una salida anticipada?

Y en medio de una implosión evidente, ¿fue la salida de Horner, en realidad, un último recurso para convencer a Verstappen de quedarse?

La bomba Horner: ¿una maniobra para retener a Max?

El 9 de julio de 2025, Red Bull comunicó oficialmente la desvinculación de Christian Horner como director del equipo. La noticia sacudió al paddock, no solo por el peso institucional de Horner (dos decadas al frente del equipo, 6 títulos de constructores, 8 de pilotos) sino por el momento en el que se produce: en medio de rumores sobre las negociaciones entre Max Verstappen y Mercedes, y con evidentes signos de ruptura interna que ya no se pueden disimular.

Según medios como The Sun y Daily Mail, la relación entre Horner y el entorno de Verstappen, especialmente con Jos, su padre, estaba completamente erosionada. Lo que alguna vez fue una sociedad perfecta, hoy era una fuente de constante conflicto. La decisión de removerlo habría sido impulsada como parte de una maniobra desesperada para evitar que Max active su salida del equipo.

El sucesor será Laurent Mekies, ex Ferrari y AlphaTauri/ Visa Cash App RB, que asume un rol delicado en un equipo que atraviesa su mayor reconfiguración en dos décadas. Y lo más crítico aún está por definirse.

La cláusula que podría reescribir el futuro de Verstappen en Red Bull

Max Verstappen firmó en 2022 una renovación multimillonaria que lo vincula con Red Bull hasta fines de 2028. Se trata de uno de los contratos más lucrativos de la historia de la F1, con un salario anual superior a los 65 millones de dólares. Pero, como suele ocurrir en acuerdos de este tipo, y con pilotos top como Max, existen cláusulas de salida vinculadas al rendimiento del equipo.

Según medios especializados como Crash.net, F1i.com, el contrato contempla una cláusula de salida por rendimiento: si Verstappen se encuentra fuera del Top 3 del campeonato de pilotos al momento del receso de mitad de temporada, él podría activar una solicitud formal de salida.

Tras el GP de Austria, donde Max hizo un DNF (Did Not Finish), por un impacto con Kimi Antonelli, y luego del GP de Silverstone, donde finalizó 5.º, Verstappen cayó al tercer puesto del campeonato: justo en el umbral de activación.

Por otro lado, algunas fuentes como Motorsport.com, sostienen que el umbral real es el Top 2, lo que dejaría la cláusula aún inactiva.

Claúsula activada, ¿el piloto se va?

La activación de una cláusula de salida no implica una ruptura automática. En la Fórmula 1, los contratos entre pilotos y equipos están regulados por el Apéndice 3 del Reglamento Deportivo de la FIA, actualmente no disponible para acceso público. Sin embargo, se sabe que se exige que todo contrato esté registrado, firmado y debidamente cerrado, es decir, sin anexos pendientes ni condiciones abiertas al momento de su presentación. Acá no hay lugar para borradores ni acuerdos verbales. (ejem, Piastri vs Alpine!)

Ahora bien, si un piloto, como Verstappen, quiere irse antes de tiempo, tiene que existir en su contrato una cláusula de rescisión anticipada, clara y válida. Esa cláusula debe detallar en qué situaciones puede activarse (por ejemplo, cambios internos en el equipo, falta de competitividad o incumplimientos) y qué consecuencias implica, como penalidades económicas o compensaciones.

Por lo que: Sí, la posibilidad está, si se cumplen los requisitos.

El precedente Piastri vs Alpine y el rol del CRB.

En 2022, el caso entre Oscar Piastri y Alpine marcó un precedente clave en la regulación contractual de la Fórmula 1. Alpine, tras la sorpresiva salida de Fernando Alonso, anunció públicamente que Piastri sería su piloto titular para la temporada 2023. Sin embargo, horas después, el propio Piastri desmintió el anuncio en redes sociales y afirmó que no correría con Alpine, ¿por qué? Ya había firmado con McLaren.

Ante el conflicto entre ambas escuderías, el caso fue elevado al CRB (Contract Recognition Board, tribunal independiente de la FIA encargado de validar y resolver disputas sobre los contratos entre pilotos y escuderías en la Fórmula 1) el cual finalmente falló a favor de McLaren, concluyendo que Alpine no había ejecutado correctamente su claúsula contractual ni había registrado un contrato válido. En consecuencia, el acuerdo con McLaren fue reconocido como el único legítimo, y Alpine fue obligada a pagar las costas legales del proceso.

Este caso es fundamental porque confirma que, en ausencia de una cláusula válida o una rescisión consensuada, el contrato vigente y registrado ante el CRB prevalece.

Y aunque el contexto de Verstappen es distinto, no hay dos escuderías peleando por él, sino una cláusula interna que podría liberarlo, el precedente de Piastri refuerza un punto clave: en Fórmula 1, lo que rige no es lo que se anuncia, se insinúa o se especula, sino lo que está firmado, registrado y ejecutado según las normativas.

Y si Red Bull y Max llegan a un desacuerdo sobre la interpretación o validez de esa cláusula, el CRB volvería a ser la instancia decisiva.

¿Y si no hay claúsula activa?: cuando la libertad cuesta 100 millones.

En éste caso la alternativa jurídica viable es la rescisión anticipada de mutuo acuerdo, lo que se conoce como un buy out, es decir, un pago destinado a liberar al piloto de manera anticipada. Según reportes recientes de PlanetF1 el valor estimado de dicha cláusula superaría los €100 millones.

Ahora bien, es clave distinguir dos escenarios muy diferentes:

Si el contrato incluye una cláusula de buyout con cifra fijada:

Max, o un tercero como Mercedes, puede ejecutar esa cláusula sin necesidad de aprobación de Red Bull. Es un derecho unilateral previsto contractualmente: se paga, y el piloto queda libre. Red Bull no puede oponerse ni exigir más dinero.

Solo podría intervenir el CRB si se discutiera la validez o activación de esa cláusula, pero no por el monto ni la voluntad del equipo.

Si no hay cláusula activa ni monto fijado en el contrato:

Entonces sí, esos €100 millones pueden convertirse en una base para empezar a negociar, pero Red Bull no está obligada a aceptar. Puede pedir más o directamente rechazar cualquier intento de rescisión anticipada.

El nuevo Red Bull: sin Horner… ¿y sin Max?

La partida de Horner no solo deja vacante un cargo de dirección: deja un vacío político y simbólico. Red Bull ha perdido, en menos de un año, a miembros importantes como Adrian Newey, Jonathan Wheatley, y ahora a Christian Horner. Si a eso se suma una eventual salida de Verstappen, estaríamos ante una ruptura total del modelo Red Bull que dominó la F1 durante los últimos años.

Implicancias legales, deportivas y mediáticas

  • Legales: Si Verstappen activa la cláusula o negocia un buy-out, el caso podría terminar ante el CRB. El resultado definiría los límites de las cláusulas de rendimiento en la F1 moderna.

  • Deportivas: Red Bull, sin Horner pierde a uno de sus grandes referentes. Si también pierde a Verstappen, deberá reconstruir desde cero antes de 2026, año clave por el cambio reglamentario.

  • Mediáticas: La idea del fin de la era Verstappen y Red Bull ya está instalada. Si se concreta el pase a Mercedes, sería el mayor golpe de mercado desde Hamilton en 2013 o Alonso en 2007.

Entonces: ¿se va o se queda?

Al día de hoy, no existiría una vía automática para que Max Verstappen deje Red Bull antes de 2026. Pero el camino está abierto:

  • Si el umbral del Top 3 activa efectivamente la cláusula de salida;

  • Si Max decide ejecutarla y la comunica formalmente;

  • Si Red Bull acepta un acuerdo económico o el CRB le da la razón;

…entonces, sí: Verstappen podría despedirse de la escudería que lo llevó a lo más alto.

La salida de Christian Horner fue un mensaje claro. Red Bull está dispuesta a sacrificar a sus figuras más pesadas con tal de retener a su campeón. Pero ese sacrificio puede haber llegado tarde.

El juego ya empezó. El fin de una era no es solo una posibilidad. Puede estar a la vuelta de la próxima curva.

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